García Márquez tenía en mente ‘Cien años de Soledad’ desde antes de publicar ‘La hojarasca’. Dicen que desde los 17 años tuvo escrito aquel inicio donde presente y futuro se conjugaban con el final de un tiempo, y que nunca modificó ni una coma hasta que lo terminó. Para ello tuvieron que pasar los éxitos de varias novelas publicadas y una mudanza a la Ciudad de México desde su natal Colombia y un idilio con Veracruz para poder ser el oráculo de Macondo y los Buendía.